Aly Ben Ragel, Plinio el viejo, Vitruvio, Jean Baptista Morin de Villefranche, Yehuda Ben Isaak Abrabanel, Guido Bonatus, Tomasso Campanella, Claudio Ptolomeo, Firmicus Maternus, Teofrastro Paracelso, Ramón Llul, Manilus, Zahel, Abu Mashar, Hermes Trimegistus, Marsilio Ficino, Cornelio Agrippa, Robert Fludd, John Dee, William Lilly, Papús y aquellos Asirios, Caldeos, Helenos, Arabes y Latinos, que traspasaron sus conocimientos Astrológicos a otros son los que merecen el crédito por esta guía, toda honra sea para ellos y los que a su vez les entregaron sus conocimientos, yo solo transcribo lo enviado a través de las Centurias y el Espacio.
Durante miles de años y hasta fines del 1600 la Astrología era considerada una Ciencia exacta, estaba unida fuertemente a la Astronomía, la filosofía y por supuesto la Religión. Sacerdotes y monjes, Astrólogos, Sanadores y Alquimistas estudiaban los textos Antigüos en búsqueda del conocimiento de las Estrellas. Reyes, Papas. Conquistadores y las grandes figuras de nuestro pasado, se dignificaban manteniendo en sus cortes a los más reputados Astrólogos, y mas de alguna batalla fue realizada con el solo propósito de capturar la ciudad donde se encontraba el mejor de estos. Tremendos secretos se ocultan en grandes libros, historias y monumentos que vienen desde la Antigüedad y que solo pueden ser comprendidos, conociendo las llaves que provee la Astrología Antigüa.
Esta Ciencia casi desconocida en el mundo actual, que solo cree en dos tipos de Astrología. La moderna, esa que es usada para entretención y ocio, que es leída en diarios y revistas, la que convierte a todas las personas en solo doce tipos y que se mide por El Sol el más poderoso de todos los cuerpos estelares. Es cierto que influye de modo tan decisivo en la personalidad que es posible dar una imagen asombrosamente exacta del individuo (alcanzará una exactitud aproximada del ochenta por ciento) El Sol no es el único factor que hay que tener en cuenta en el análisis del comportamiento humano y de sus rasgos, pero es, con mucho, la más importante entre las consideraciones aisladas. Y el otro tipo de Astrología . La psicológica que aporta elementos de la sicología Jungiana a las características de los Signos y que es practicada por gran numero de Astrólogos, los que, generalmente, utilizan un computador para emitir sus informes, esta es bastante mas certera que la anterior, por que aplica el conocimiento de la hora, día y lugar, pero a debido transformarse para satisfacer los requerimientos tanto del computador como de los “avances científicos”, quitando o agregando Planetas según sea el “nuevo diseño” de los cielos, además, siempre es bueno considerar la flojera y la inercia, que permitieron la desaparición de extraordinarios cálculos, que ni siquiera son conocidos en estos días por la mayoría de los estudiosos de esta ciencia.
Hoy tenemos la increíble facilidad de que todos y cada uno de los maravillosos textos legados por los Antigüos ha sido traducido a lenguas vivas, lo que nos permite acceder al mayor conocimiento de esta ciencia que a existido en milenios, nunca estuvo toda esta información junta, ninguno de los extraordinarios hombres que escribieron este legado, conoció mas de uno o dos de estos Estudios. Hoy están todos juntos, es posible, si el entendimiento no nos es cegado, llegar a ver una imagen de los Cielos, como nunca fue vista y comprender parte del movimiento de las Divinas Energías en el Universo, mirando las formas en las Estrellas llegar a entregar resultados concretos y precisos, en resumen, ver las Claves de la Naturaleza, ser capaces de Predecir, esto convierte en nuestra obligación transmitir él Conocimiento, en especial, en esta época en que la propia Astrología Antigüa nos indica vienen grandes cambios de la sociedad como la conocemos.
Para comenzar a entender la Astrología Antigüa es necesario olvidar nuestro conocimiento Astrológico anterior, ya que la principal razón de esta ciencia es encontrar las Respuesta Universales, por lo que sus pies y su cabeza se encuentran en la Cadena Aurea, la que magistralmente nos explicó Platón en el Timeo.
Desde la más pequeña forma a la mas grande fuerza existente en los Cielos están unidas por Cadenas que permiten entregar sus fuerzas y atributos,
de esa manera el Inmenso Júpiter se une al pequeño zafiro y la majestuosa águila para entregar los mismos rayos Celestiales.
“…Y aunque ella (la Luna) es la más inferior de todas las estrellas, sin embargo lleva todas las fecundaciones de las estrellas superiores; porque desde la Luna los cuerpos celestiales comienzan aquella serie universal que Platón denominó Cadena Áurea, por la cual todas las cosas están ligadas unas a las otras, y dependen de otra inmediatamente superior, que se extiende hasta la primera causa suprema, de la cual todas las cosas en la creación dependen; porque así acontece que sin la Luna como intermediaria, entre los cuerpos celestiales y los inferiores, terrenales, no podríamos en ningún momento atraer los poderes celestiales superiores, ni llegarían a nosotros…”-Cornelio Agrippa, Filosofía Oculta, Libro II, capítulo xxxii.
Esta Cadena se inicia en las cosas inanimadas, elementos, líquidos y metales. Pasando por las cosas que tienen existencia y “vida”, mariscos, moluscos, y los parásitos de los árboles que no tienen memoria o movimiento, después los insectos, como las hormigas, abejas, etc., pasando a los animales superiores. Llegando al ser humano, que además tiene la capacidad de raciocinio y lógica. (El Microcosmos). Para llegar a la clase superior de seres puramente Espirituales.
De eso se trata la Astrología de la forma en que estos rayos penetran en cada uno de nosotros haciéndonos Seres únicos que aportan al progreso del Universo mientras viven el propio.
Entendiendo la razón fundamental de este conocimiento y la forma en que actúa, podemos comenzar a entender las técnicas usadas por los Antigüos, que mediante cálculos secretos nos permiten resolver primero características y luego razones.
Los Signos en el Cielo
En sus observaciones del Cielo, los Antigüos descubrieron grupos de estrellas que consideraron fijas, por que no tenían movimiento aparente y en medida que las estudiaban vieron que afectaban a cierto grupo de especies y grupos de personas, por lo que comenzaron a entenderlas por la forma en que actuaban sobre la tierra, para hacer mas precisa su relación le dieron formas de alguno de los seres que afectaban o de la característica fundamental, llegando a separar cada uno de estos en 12 bien definidos, los que primero definieron como grupos de Estrellas en un espacio del cielo, pasado un tiempo se comenzó a hablar de los Signos por su definición actual de Zodíaco (Rueda de Animales)
Considerando cada uno por su naturaleza y condición debemos hablar de ellos en su ubicación y características, El cielo tiene trescientos sesenta grados en la primera distribución y también tiene trescientas sesenta imágenes que contienen los juicios del zodíaco, mediante los cuales observamos y medimos los movimientos del Sol, la Luna y los planetas, estos puntos eran indudablemente reconocidos en Babilonia unos 4000 años atrás, mientras que los doce Signos solo aparecen identificados alrededor de 520 a.C. Algunos de los investigadores le asignan a Cleostratos de Tenedos un poema en el que por primera vez se habla de los Signos como los conocemos hoy.
Antes que fuesen signos fueron meses. Los mas antiguos calendarios eran lunares, un mes duraba desde la primera luna creciente hasta la próxima, o desde la primera luna llena hasta la siguiente. Doce meses de 30-días y cinco días extras conformaban el año. Y se creía tanto en la Babilonia como el Egipto antiguos que cada mes poseía un dios distinto como su regente o guardián, los dioses egipcios de los meses eran, en secuencia, Thy, diosa del primer mes, Ptah, Hathor, Sekhmet, Min, Rkh-Wr, Rkh-Nds, Rnwtt, Khonsu, Khnt-Khnty, Ipt, y Re-Harakhty, dios del doceavo mes. Incluían cinco diosas, cinco dioses, y dos hipopótamos (Rkh-Wr y Rkh-Nds). Es por el poder Astrológico que los caracteres alfabéticos de los alfabetos jeroglíficos egipcios, cuneiformes y chinos primitivos designan la forma que tienen ciertas constelaciones.
El cielo se convierte así en el conservatorio del verbo, y si todo el conocimiento intelectual de la Tierra fuese destruido, bastaría reemprender el estudio del cielo para reconstruirlo, ya que en Él se encuentra la clave de todos los alfabetos sagrados de 22 letras Así pues, es necesario conocer bien los elementos primarios de la astrología para estudiar fructíferamente la magia, la alquimia, la mitología y la clave de los mitos sagrados.
El Cielo, donde están las estrellas fijas, lo dividieron pues, en las doce casas que llamaron Signos, es decir la señal de aquella parte del cielo.
Por estos doce Signos ellos consideraron todas las naturalezas del cielo, haciendo propias de cada uno de ellos diferentes condiciones y naturalezas, ellos son desde el primero Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, , Escorpión, Sagitario, Capricornio, Acuario y el duodécimo Piscis.